miércoles, 29 de octubre de 2014

HIJOS

Desde que tengo hijos mi felicidad es la suya. Mis ilusiones son las suyas.

He abandonado mi camino, mi búsqueda, mi horizonte. He renunciado a mis sueños y al reconocimiento. Ya no me queda París. 

Me queda mi memoria y el miedo de ser padre. Me quedan sus proyectos, y también sus  risas, sus abrazos y sus besos.