Día 8 de abril. Día 26 de confinamiento. Aún no
se han actualizado las cifras de hoy, pero estarán cerca de 14.000 muertos y de
150.000 contagiados en toda España. Son las cifras oficiales, pero creo que son
aproximaciones poco rigurosas por la falta de test masivos que aporten datos más realistas sobre la enfermedad. El panorama sanitario puede que esté comenzando a
aclararse, que la famosa curva de contagios empiece a descender y puede que el
colapso hospitalario más trágico ya haya pasado, aunque seguramente nos queda
una recuperación lenta y prolongada. Pero el panorama político está preparado
para hervir. Los seguidores de este blog ya saben que aquí he estado absolutamente al margen de
posicionarme políticamente; también ahora lo dejo para otros momentos y otros
lugares. Cuestión de carácter. Pero quiero decir algunas cosas que no sé si
quedarán claras para todos los lectores.
Aunque ya saben que los hechos son los hechos,
las explicaciones que se dan de los hechos se amoldan a los prejuicios que cada uno tiene y por
tanto, las interpretaciones son diversas y encontradas. Pero las opiniones que
algunos ladran en las redes sociales me asustan. También el panorama en la televisión
es desalentador y circulan muchas ideas que se replican como los virus se
replican por los hospitales.
El concepto de “meme” fue introducido hace ya
mucho tiempo por Richard Dawkins en un famoso y polémico libro titulado “El gen
egoísta”. Se refería a ideas que pueden pasar de un cerebro a otro y de este
modo, reproducirse. Con un claro paralelismo con los genes, los memes también se
someten a los procesos de variación y selección darwinianas, y son paquetes de información que aparecen con los humanos, y que afectan al
comportamiento de las personas produciendo una evolución cultural semejante a
la evolución biológica. Aunque la idea de meme no fue bien recibida por muchos científicos
y fue duramente criticada por motivos que ahora no vienen al caso, en realidad
ha sobrevivido hasta aquí, comportándose realmente ella misma como un meme que
ha sido seleccionado y que continua siendo utilizado por los cerebros de muchos
autores. Son como genes, o como virus
que se replican y consiguen aumentar el número de copias y permanecer en el tiempo, aunque estas ideas no tienen por qué aproximarse a
la verdad fáctica o a la utilidad social.
En estos
tiempos de pandemia, es una cuestión fundamental la de sobrevivir evitando ser
contagiado por cualquier tipo de virus. Existen ideas, que pueden considerarse
auténticas memeces, que son auténticos memes, también pasan de
cerebro a cerebro reproduciéndose y afectando a la capacidad de ver la
realidad y al comportamiento del portador. Las redes sociales consiguen que las bobadas se reproduzcan con mucha
eficacia haciendo que el portador de algunos de éstos memes se convierta en un
enfermo que cree que lleva la receta mágica para acabar con todos los
virus. Es un memo que está convencido de estar en posesión de la verdad cuando en realidad su
cerebro huele a podrido porque contiene muchos memes peligrosos que pueden
ocasionar una pandemia terrible. Es difícil de contabilizar la cifra de estos
memos, pero son muchos.
Pues eso. Voy a ver la cifra diaria de muertos
y contagiados por el coronavirus, que también son difíciles de contabilizar.
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