Empieza septiembre y será otra cosa. Atrás queda la luz de agosto frente al mar y el limpio horizonte dentro del atardecer. La cerveza muy fría y sin filtros te ofrece el punto de optimismo que te acerca a la ligereza de las risas y a celebrar la amistad y la alegría de vivir. Los niños, ajenos al tiempo y a cualquier drama, viven con intensidad sus inocentes juegos.
Evitar el bochorno y el corrosivo calor. Hacer que los días no pesen. En esto consiste, también, el verano frente a este mar imperturbable.
¿ Y en vez de cervezas, no podrian ser dos cocas-colas bien frias con hielos y sus rodajitas de limón??
ResponderEliminarBien sean zero o normal