Dia 20 de abril. Dia 38 de confinamiento.
Los de mi generación nunca habíamos visto nada
igual. Creíamos tener controlada a la naturaleza. Nos sentíamos, desde nuestra
cómoda sociedad del bienestar, invulnerables frente a catástrofes gracias al
progreso tecnológico. Ahora, muchos han aprovechado la pandemia para mantener
que el coronavirus es producto de nuestro modo de vivir globalizado y
capitalista, y que por tanto, deberemos cambiar nuestro modo de vida consumista
e insostenible. Se proclama que ya nada será igual, que la humanidad puede
desaparecer ante esta o cualquier otra catástrofe que hasta ahora, solo creíamos
reservadas a la ficción.
Pero
las epidemias han existido siempre, incluso desde la aparición de nuestra
especie. Algunos autores sostienen que alguna enfermedad vírica fue una de las principales
causas de la desaparición de los neandertales, en cambio, Homo sapiens prosperó con un fuerte sistema inmune. Sin ir tan
lejos, en el siglo XIV, la peste se propagó por Asia y Europa causando en
algunos lugares, como Florencia, el fallecimiento de casi la mitad de sus
habitantes. La conocida gripe española de 1918 provocó una pandemia que causó
la muerte de varias decenas de millones en un año, llegando a infectar a la
cuarta parte de la población humana.
El desarrollo tecnológico de los últimos
decenios, con los avances en transportes de todo tipo, ofrece, sin duda, a los
microbios una posibilidad de difusión extraordinaria. Sin embargo, a excepción
del SIDA, prácticamente todo el mundo occidental ha vivido durante muchas
décadas, despreocupado de cualquier amenaza infecciosa, y las epidemias matan a
menos personas que nunca. Y esto ocurre gracias al progreso de la ciencia y la
tecnología. Son ellas las que nos salvan de las epidemias, no las que nos
conducen a ellas. Es la información lo que les faltó a los neandertales, a los
habitantes de Florencia del siglo XIV o a los de principios del siglo XX. La falta
de conocimiento y tener explicaciones falsas sobre las enfermedades infecciosas
provocaron la mala defensa frente a los patógenos. La simple idea de que las
enfermedades contagiosas están provocadas por un microbio y no por dioses o
demonios enfadados, y por tanto, que había que prevenir el contacto y no rezar
en grupo, es la que inicio el avance de la medicina para el control de
pandemias y la que condujo al progreso y a la tecnología de las vacunas, los
antibióticos y otras formas de combatir la muerte.
El
principal éxito en la lucha contra los patógenos se produjo con la
vacunación global de viruela que llevó a que en 1979, la OMS declarara la
erradicación total de la enfermedad. Sin cerrar fronteras ni ceder a nuestros
avances tecnológicos, sino con la cooperación científica entre todos los países
para una causa común como era la lucha contra la viruela. El progreso del
conocimiento y el carácter global del problema son los dos aspectos importantes
en la lucha contra cualquier enfermedad infecciosa que puede convertirse en
pandemia, que por definición, se trata de una cuestión global. Y son estos
mismos aspectos los que serán importantes en nuevos problemas mundiales que
pueden suceder en este mismo siglo como la lucha contra la resistencia
bacteriana a los antibióticos, el cambio climático, los flujos migratorios o
una guerra nuclear.
Estamos pues, ante un problema global que
necesita una respuesta global coordinada. Es toda la especie humana la que se
enfrenta a un enemigo común: si un virus, con toda su capacidad para replicarse
y mutar, infecta a un humano de un rincón del mundo, pone en peligro a
cualquier ser humano del planeta. La trinchera que separa a los dos bandos es
la piel de cualquier ser humano. Los virus están al otro lado y es el enemigo común
a todos los humanos. Por consiguiente, hay que estar preparado científicamente para
este escenario con una respuesta sanitaria que afecte a toda la especie. También
hay que estar preparado con sociedades con más humildad, libertad y democracia,
menos dictatoriales, arrogantes, egoístas y oscuras.
La cuestión clave puede ser la gestión sanitaria,
política y económica que coordine a todos los países. La OMS debería jugar un
papel crucial en el plano sanitario, pero no sé si es el caso. Pero los Estados
Unidos, Europa, China, Rusia o los Países Árabes son los principales actores
que deberán proponer autoridades que lideren esta crisis global sin
precedentes. En estos líderes está la clave. No digo en ningún momento que sea fácil.
Estoy de acuerdo con el contenido de tu entrada. Pero mientras a nivel global se soluciona, aquí en España estamos en las peores manos que podríamos estar. Ya veo que no opinas de política pero yo no puedo aguantar el autoengaño de la izquierda que aun cree que la culpa son los recortes del anterior gobierno. También echan la culpa a la corrupción del PP, claro , de la del PSOE andaluz o de CIU catalán no. En fin. UN saludo
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ResponderEliminarLos del PP tuvieron el Prestige, el Yack, el ebola. Y como lo hicieron
Como lo hicieron o como se contó según el medio que utilizas para informarte. Por lo menos el prestige, fue una cuestión técnica de como dejar un barco mas mar adentro o no. Y la que se montó¡¡¡. Aunque fue muy grave, los medios de la izquierda fueron muy crueles. Un gallego.y enhorabuena por el blog, aunque no se mete en estas cosas
EliminarLo del PSOE es mala suerte. Con Zapatero teniamos un sistema bancario de Champions league (eso decia él) y acabo rescatandose y el país hecho un solar en ruina. Ahora Sanchez tiene un sistema sanitario extraordinario preparado para hacer frente a la pandemia (eso decía él) y ya ven: los number one de la pandemia. Numero uno en el mundo y eso que no cuentan los muertos como toca. Y diciendo una cosa y luego otra continuamente, con poca previsión viendo que Italia iba por delante, con chinos estafando test, mascarillas que no son útiles, etc. etc……..
ResponderEliminarBuenos días. Veo que comentais la situación política española. Los publicaré siempre que no haya insultos gratuitos. Yo simplemente quiero hacer el siguiente comentario:
ResponderEliminarEstamos ante un virus y una situación nueva y compleja. Es verdad que está afectando a todo el mundo, y de una forma sin precedentes. Pero creo que los primeros días de marzo fueron decisivos para que los expertos vieran la peligrosidad de la situación que se avecinaba. Yo creo que una situación que no comentáis es la mala gestión en la provisión de test masivos y mascarillas y material de protección principalmente en el personal sanitario. La cuestión de los test la consideré fundamental desde el primer momento. También es verdad que habrá que ver las cifras finales de fallecidos por habitante, y también un dato que no se resalta en los medios, los fallecidos por número de contagiados. No parece que nuestro país quede en buen lugar en estas cifras, aunque aún no ha terminado.
De cualquier forma, será muy importante la cuestión económica. La crisis de hace apenas 10 años fue muy importante, y posiblemente esta será peor. No sé cómo la afrontará nuestra sociedad y los políticos que están al frente en estos momentos. No se puede decir que hayan empezado con buen pie. Un saludo