Buscar este blog

lunes, 21 de julio de 2025

Prólogo de “La herencia del simio “

 




LA HERENCIA DEL SIMIO

Un ensayo sobre el animal humano 



PRÓLOGO 

¿Quiénes somos, de dónde venimos, por qué sentimos, deseamos, odiamos o creemos? Estas preguntas no son propiedad de la filosofía ni de la religión. Son, ante todo, preguntas naturales. Y como tales, tienen respuestas —o aproximaciones a respuestas— que pueden hallarse observando lo que somos: un primate social, con cerebro grande, historia evolutiva compleja y una biología moldeada por millones de años de selección natural.

Este libro parte de una idea sencilla, pero a menudo evitada: los seres humanos no estamos por encima de la naturaleza, somos naturaleza. No somos el centro del universo, ni el producto de un plan divino, ni el resultado de una voluntad libre y autónoma. Somos un animal más, pero con capacidades singulares que no pueden entenderse sin el marco que nos une al resto de las especies.

Se trata de comprender por qué hacemos lo que hacemos, qué sentido tuvo —o tiene— nuestra conducta en términos de adaptación, supervivencia y reproducción.

Desde esta perspectiva, la guerra y el deporte, el sexo y el amor, la religión y el arte, la educación, la ciencia, la política, la justicia o el lenguaje no son fenómenos aislados, ni inventos culturales desconectados del cuerpo. Son expresiones de una biología sofisticada y profundamente social, que ha evolucionado bajo presiones específicas y que sigue operando hoy, aunque nos guste disfrazarla de razón o espíritu.

Entendernos como animales no nos rebaja. Al contrario: nos libera de ficciones que ya no necesitamos. Nos permite afrontar con realismo los desafíos de nuestra especie en un mundo cada vez más complejo y tecnificado, donde seguimos siendo, en el fondo, lo que fuimos siempre: organismos que luchan por sobrevivir, cooperar, reproducirse y encontrar sentido.

Este libro no ofrece consuelo, ni dogmas, ni fórmulas de salvación. Solo ofrece una mirada: la del ser humano visto desde la perspectiva de la evolución. Una mirada incómoda a veces, pero fértil. Porque solo conociendo nuestras raíces podremos entender nuestros conflictos, nuestras pasiones y nuestras posibilidades.

Bienvenido a este viaje al corazón biológico de lo humano. Al fin y al cabo, comprender lo que somos es lo más humano que podemos hacer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario