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miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD


A mi hija le encantan los cuentos con lobos que soplan y derriban las casas de cerditos que cantan. O de lobos feroces que se comen a las abuelitas aunque los cazadores la rescaten entera de dentro del estómago. Historias con genios que salen de lámparas maravillosas, gatos con botas que vuelan, espejos mágicos que saben el nombre de la mujer más guapa. Ratones simpáticos, patos cascarrabias y hasta esponjas que viven en una piña debajo del mar.
Así que no es difícil por estas fechas que mi adorable niña crea en portales con el niño Jesús al que los pastores le traen regalos en su viejo zurrón, y en reyes que siguen una estrella que les llevará hasta el mismo portal para adorar al niño que ha nacido ya. Y como no, confía en un generoso gordo vestido de rojo que trae regalos con un trineo volador a los niños que se han portado bien.

Pero no crean que el cerebro de los adultos está mejor dotado para la racionalidad. La cantidad de supersticiones que rodean el sorteo de la Lotería que se celebra estos días destroza la más simples matemáticas y desbordarían un artículo como éste. En mayor o menor medida creemos en mitos que los fanáticos exageran en el ámbito deportivo, político o religioso y que en un análisis frío y racional resulta de una puerilidad insultante.
En diverso grado creemos en un alma inmortal, en un amor apasionado que no se erosione con los años y que te hagan vivir algo parecido a la eternidad. De otra manera no se entiende la fascinación que producen los anuncios de televisión en el ánimo de muchos hombres que creen en milagros que le transportarán a vivir sus mejores sueños en paraísos que le alejen de su triste barrio gris.

No sólo de ilusión también se vive, sino que sólo con alguna ilusión puede uno resistir el paso de los años. La ilusión de un alma eterna, de un amor absoluto o de un yo que domina de manera racional y libre las decisiones que uno va tomando son mecanismos cerebrales integrados en nuestra naturaleza y que nos permiten levantarnos de la cama y seguir.
De momento, mi hija está hoy rebosante de ilusión ante la cantidad de regalos que Papá Noel le traerá esta noche por haber sido una niña encantadora. Su hermano le sigue en todo. Sus ilusiones son las mías, así que …


FELIZ NAVIDAD Y …PRÓSPERO AÑO NUEVO.

viernes, 5 de diciembre de 2014

FRACASO


Desde los inicios de la filosofía, todas las preguntas giran alrededor de una: ¿qué es el hombre y cuál es su relación con el mundo? En las respuestas era habitual colocarlo en un lugar privilegiado que lo distinguía de los demás animales y lo conectaban con los dioses para ganar un lugar más allá del espacio y el tiempo que le tocó vivir.

La verdadera revolución darwiniana acercó al hombre a los demás animales y lo desnudó. La mente es su mejor arma en su lucha por la existencia, pero no le procura un pasaporte especial hacia la eternidad. Desprovisto de alma y atado a unas emociones que le sirven para sobrevivir y tener eficacia reproductiva no le queda otra que esperar en soledad hasta que el planeta estalle. No tiene otra salida que no sea sufrir y pelear guiado por la implacable lógica de la selección natural. Cualquier otro final pertenece al reino de los milagros. El panorama que dibuja el futuro de las ciencias no pasa por contemplar un ser humano con una mente especial y libre que lo separe de su carne. Por más que los robots inteligentes llenen el planeta del futuro, nuestros cerebros están cableados para resistir en un ambiente prehistórico, y hasta ahora no le ha ido mal: ahí está la explosión demográfica. Pero puede morir de éxito.
Aunque se ha dado cuenta de que el tiempo todo lo allana, continua replicándose ciegamente para intentar vencerle. Ésta es su función. Éste es su destino. Éste es su sentido. Ése es su fracaso.



sábado, 29 de noviembre de 2014

FRASES DE CINE. SIN PERDÓN.

Quien no haya visto la película, le aconsejo que la vea antes de continuar leyendo.





William Munny (Clint Eastwood) se acerca a un local donde han colocado el cadáver de su amigo Ned (Morgan Freeman) en la entrada. Lluvia intensa y tormenta en una noche oscura. Clint interrumpe la fiesta del interior.


--¿Quién es el dueño de esta pocilga?

El villano Daggett (Gene Hackman) contesta después del disparo que deja en el suelo al dueño del local:

- Es usted un miserable y cobarde hijo de perra. Ha matado a un hombre desarmado.
- Pues debió haberse armado cuando decidió decorar su salón con mi amigo.
- Es usted William Munny de Missouri, el asesino de niños y mujeres.
- Así es. He matado a mujeres y niños, he matado a todo aquello que tuviera piernas y se moviera .Y esta noche he venido a matarle a usted, por lo que ha hecho a Ned.


Después de un tiroteo, donde mueren varios hombres advierte:

"Si alguien quiere seguir vivo, será mejor que se largue

"Ahora voy a salir, si veo a algún cabrón ahí fuera, le mataré, y si se le ocurre dispararme, no solo le mataré a él, sino que mataré a su mujer, a todos sus amigos, y quemaré su maldita casa, ¿Me habéis oído? 

Ya desde su caballo, bajo la lluvia, antes de irse.

"Deberíais enterrar a Ned como dios manda... y como alguno de vosotros vuelva a maltratar a otra puta, volveré aquí y os mataré a todos, malditos hijos de perra".



NADA

Con la ciencia, la mente humana ha sido capaz de dominar el planeta, pero se ha llenado de angustia y de miedos. Descartados los milagros y desconectado de los dioses se ha dado cuenta de que el camino del tiempo es de dirección única y conduce inexorablemente a la nada.

lunes, 17 de noviembre de 2014

MADRE

No existe una relación más contundente, incondicional y necesaria que el amor recíproco entre una madre y su hijo; y no sé si el futuro será capaz de prescindir de su papel como ama de casa en su sentido más absoluto.
Sin importar su oficio o su status social, la madre es la que encuentra el jarabe apropiado o el termómetro, la que sabe donde se encuentran los zapatos o el azúcar. La que primero oye el sollozo en medio de la noche y acude a ofrecer consuelo y a calmar el miedo con la ternura de un beso. La que derrocha generosidad y esfuerzo cuando la necesitamos sin pedir explicaciones ni esperar recompensa alguna. La que nos defendió a pesar de nuestros errores y sirvió de refugio ante nuestras derrotas. La que tantas veces nos dobló las camisas en la maleta en nuestros innumerables viajes y nos esperó con el abrazo más sincero y abierto. Nuestros gustos al comer se forjaron con sus excelentes guisos, que son una muestra más de su autentica sabiduría. A ella acudimos si nuestro estado de ánimo decae, si le hace falta un arreglo al pantalón, si hay que quitar alguna mancha o si se ha estropeado el frigorífico.


Será que la naturaleza les ha dotado con pocos óvulos y poca capacidad para generar una prole numerosa que les ha proporcionado una capacidad para cuidar con un amor infinito a su descendencia. El estilo y la paciencia con que nos entendió y nos ofreció su cariño son diferentes a lo que ofrece el género masculino. Y por esto la admiración y la defensa que la mayoría de los hombres muestran hacia su madre. Y por esto hay pocos conflictos más desgarradores que los que provocan el distanciamiento sentimental con ella. Y por esto, a la mayoría de humanos nos suele molestar tanto que alguien cuestione la dignidad y el respeto que merece la madre que nos parió. 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

DETERMINISMO

Puede que solamente sea una preferencia estética. Soy partidario de un determinismo donde no existe el azar en el Universo. Su evolución es el despliegue de un algoritmo donde todo viene determinado por sus condiciones iniciales. Un Universo cerrado, sin incertidumbre intrínseca, que no puede inventarse a medida que va acumulando accidentes. Aunque nuestro planeta parezca danzar en un caos sin ninguna finalidad, en realidad, orbita integrado en la Razón del Cosmos.

No entiendo como el azar que se observa en las mediciones cuánticas puede afectar al desarrollo de los fenómenos macroscópicos que la mente humana es capaz de aprehender. No soy capaz de imaginar un Universo abierto cuyo futuro dependa de acontecimientos estocásticos actuales y cuya evolución sea una narración sin un final determinado. Puede que solamente sea una preferencia estética.


miércoles, 29 de octubre de 2014

HIJOS

Desde que tengo hijos mi felicidad es la suya. Mis ilusiones son las suyas.

He abandonado mi camino, mi búsqueda, mi horizonte. He renunciado a mis sueños y al reconocimiento. Ya no me queda París. 

Me queda mi memoria y el miedo de ser padre. Me quedan sus proyectos, y también sus  risas, sus abrazos y sus besos.


martes, 30 de septiembre de 2014

CONTRA LA DEPRESIÓN


Aunque soy licenciado en Psicología nunca he trabajado como psicólogo ni he tenido la intención de hacerlo. La inmensa mayoría de las cosas que tuve que estudiar durante la carrera me parecieron inútiles
Al menos en la universidad donde yo estudié, no se le otorgaba ninguna importancia a lo que ocurría en el interior del cerebro, considerado como una caja negra donde no era necesario indagar. Todo se resumía a estímulos y respuestas para explicar la conducta. Yo siempre creí que no solo en el cerebro, sino también en su origen evolutivo se encontrarían muchas de las claves para entender la naturaleza humana; por esto creo que la psicología evolucionista aporta el marco teórico adecuado para progresar en el conocimiento de la mente. 
En los blogs “La nueva ilustración evolucionista” o  “Evolución y neurociencias” he encontrado ideas más inteligentes que en los textos clásicos de psicología del pasado siglo. 
En este último blog, Pitiklinov publicaba hace unos meses una carta del director de cine Stephen Fry que ha sufrido depresiones a los largo de su vida  a una mujer llamada Crystal que estaba padeciendo dicho trastorno y le había pedido ayuda. Por si esta interesante reflexión le puede ser útil a alguien, me permito transcribir la carta.

“Querida Crystal,

Me apena oír que la vida te está golpeando fuerte en estos momentos. Dios sabe que puede ser muy duro cuando nada parece que encaja y nada nos llena. No estoy seguro de que exista un consejo específico que yo pueda dar que ayude a que vuelva el gusto por la vida. Aunque lo hacen con la mejor intención, duele que nos recuerden cuánto nos aman los demás cuando tú no te amas a ti mismo.

He encontrado que es de ayuda pensar acerca de las emociones y sentimientos propios como similares a los cambios meteorológicos.
He aquí algunos hechos obvios acerca del tiempo:
Es real
No puedes cambiarlo con tus deseos
Si llueve y está oscuro, realmente llueve y está oscuro, y no puedes cambiarlo
Puede estar oscuro y llover 15 días seguidos

PERO

Algún día saldrá el sol
No podemos controlar cuando saldrá el sol, pero saldrá
Algún día

Ocurre lo mismo con nuestros estados de ánimo. El enfoque equivocado es creer que son ilusiones. Son reales. La depresión, la ansiedad, la apatía -son reales como el tiempo- Y DE LA MISMA MANERA, NO ESTÁN BAJO NUESTRO CONTROL. No son culpa nuestra

PERO

Pasarán: 

algún día lo harán

De la misma manera que uno debe aceptar el tiempo, uno tiene que aceptar cómo se siente acerca de la vida a veces. “Hoy es un día de mierda” es un enfoque perfectamente realista. Se trata de encontrar una especie de paraguas mental. “Hey-ho, está lloviendo dentro de mí: no es culpa mía y no hay nada que pueda hacer más que aceptarlo. 

Pero el sol podría salir mañana, y cuando lo haga, lo aprovecharé”.

No sé si esto te sirve de algo: podría no serlo y, si es así, lo siento. Simplemente pensé en escribirte algo para desearte buena suerte en tu búsqueda por encontrar un poco más de placer y sentido a la vida.
Mis mejores deseos
Stephen Fry


miércoles, 30 de julio de 2014

SINCERIDAD

¿Es realmente deseable la sinceridad? Prueben a decir todo lo que piensan sobre su compañero de trabajo, o sobre cualquier pariente suyo, o de su mujer. Prueben a decir todo lo que sabe de su amigo o su novia, o de su ex amigo o su ex novia. Decídase a salir a la calle con un arrebato de sinceridad y diga lo que piensa de ese vecino que está continuamente molestando o de ese señor que viene por el parque con el perro suelto y ensuciando las más elementales normas de urbanidad. Imaginen que a los hombres les diera por ser totalmente sinceros con sus mujeres, y les diera por confesar sus mejores sueños. También, por supuesto, que las mujeres padecieran semejantes ataques de sinceridad.
¿Son aconsejables los comportamientos donde uno se deja llevar por sus sentimientos y sus pasiones? ¿Realmente creen que los hombres deben dejarse guiar  por sus impulsos?
Las relaciones sociales están teñidas de una abrumadora dosis de engaños por todos lados; y de autoengaño, para que el engaño sea más eficaz. Si de relaciones laborales o políticas hablamos, para que les voy a contar. La variedad de virguerías y piruetas que algunos deben hacer para compaginar sus conductas con las bobadas políticas que vomitan en público resulta tragicómica. "Una cosa es trabajar como Papa y otra es creer en Dios" espetó un filósofo durante una conferencia a la que acudí hace muchos años. Echen un vistazo a la actualidad política.

La alarmante cantidad de memeces que se sueltan en cualquier barra de bar o en cualquier reunión de trabajo resultan difíciles de soportar si pierdes el sentido del humor. Solo si tienes suerte encontrarás un interlocutor adecuado que no te hará perder el tiempo. Viajamos por el mundo con la máscara por delante intentando jugar un papel con el que poder sobrevivir de la mejor manera posible, y solo en nuestra intimidad intentamos racionalizar nuestros actos y, en ocasiones, logramos ser conscientes de nuestra farsa.
En los ensayos de autoayuda se repite continuamente el consejo “se tu mismo” y se invita a sacar al exterior nuestra “esencia” más pura, a seguir los consejos que nos dicta nuestro corazón.  Pufs.  El olor sería insufrible. ¿De verdad es aconsejable que el hombre diga siempre la verdad? ¿Qué verdad?
Por mi parte, creo que debería ser más sincero, pero ni tan siquiera me atrevo a decir algunas reflexiones en un blog como éste, que no lee prácticamente nadie. Sería divertido, pero arriesgado; auténticas bombas que sorprenderían a muchos de mis conocidos, en el poco probable caso de que me leyeran.

Pero les prometo que todas las entradas de este blog están escritas desde la soledad y por esto, desde la sinceridad. Pienso lo que escribo, aunque muchas cosas que también pienso, no las escribo. Y por supuesto, tampoco las digo. ¿Y usted?

sábado, 5 de julio de 2014

SILENCIO

Has alcanzado la cima de tu experiencia pero tu cuerpo deja de tener el vigor que deseas. La vida la miras, la conversas, la escribes y la recuerdas, pero no la protagonizas. Tu mente adolescente que siempre confiaba en el futuro te ha abandonado definitivamente. También debes desprenderte de tus mejores sueños de juventud y de aquella absoluta belleza que siempre veías en el horizonte. Solo te queda soportar la nostalgia y despedirte de los milagros. Resistir con dignidad. Sonreír y derrochar generosidad ante quien lo merece. Consolarte con tus mejores éxitos y resignarte ante tus fracasos. Pensar en la despedida.  Asumir los próximos retos con valentía.  Disfrutar la soledad. Y  dominar el silencio.


miércoles, 11 de junio de 2014

LIBRO: TIEMPO, MEMORIA Y LIBRE ALBEDRÍO


El libro es una recopilación de algunas entradas aparecidas en este blog, aunque muchas han sido modificadas y ampliadas. Algunos capítulos son breves introspecciones con un marcado carácter autobiográfico, otros, en cambio, son breves reflexiones sobre la vida y las peculiaridades de la condición humana; siempre planeando en torno a los enigmáticos conceptos que refleja el título: tiempo, memoria y libre albedrío.

El determinismo de Spinoza y el papel central que los sentimientos y las emociones ocupan en su filosofía; la revolucionaria importancia de la teoría de Darwin, el desarrollo de la psicología evolucionista o los avances en neurociencias, son algunos de los ejes sobre los que giran muchas de estas reflexiones. Con ellas se mezclan breves elucubraciones personales para meditar acerca de la soledad, la felicidad, la vida, el amor, la libertad y la sabiduría.

Aquí tienen algunos enlaces de compra:



sábado, 31 de mayo de 2014

HOMÚNCULO

      Dentro de esa masa gelatinosa de kilo y medio que tenemos dentro del cráneo existe una inconmensurable maraña de neuronas con multitud de hormonas, neurotransmisores, e iones de todo tipo.

      Sin embargo, para que exista libre albedrío se requiere que exista en cualquier rincón un centro de control donde un homúnculo de naturaleza no biológica ejerza de jefe de mandos. Fantasma en la máquina, alma, “yo” inmaterial, sea cual sea su nombre debería gobernar ese torbellino molecular que fluye por el cerebro y hacerse responsable, en última instancia, de la conducta del individuo. 

       Pero no hay tal homúnculo, y por tanto, tampoco libre albedrío.

domingo, 13 de abril de 2014

SIN PERDÓN. CLAUDIA'S THEME


Esta noche he vuelto a escuchar el tema principal de la banda sonora de la película de Clint Eastwood "Sin perdón". Me he vuelto a emocionar. Se trata de un tema sencillo y frágil, y a la vez brillante, hondo, hermoso, melancólico. El tema se llama Claudia's theme y es el contrapunto perfecto para un film duro y seco como el whisky. Una nostálgica incursión en el mito del pistolero con alguna de las secuencias más violentas que ha rodado Eastwood, lo cual es mucho decir.  Una nueva demostración de que es uno de los grandes del séptimo arte. Aquí les dejo esta perla musical.






sábado, 8 de marzo de 2014

TIEMPO, MEMORIA Y LIBRE ALBEDRÍO





Un hombre está hecho de tiempo y de memoria; 

y se siente libre pero no lo es.

Su tiempo se acaba cuando lo hace su memoria.


jueves, 27 de febrero de 2014

AZAR


¿Quién eligió al espermatozoide y al óvulo que nos proporcionaron nuestra información genética? ¿Y la época en que nos tocó nacer? ¿Decidieron nuestros padres el colegio donde realizamos nuestros primeros estudios, o dependía del lugar de trabajo que, a su vez, dependía de un jefe y de muchas casualidades más? ¿Eligió usted, querido lector, el barrio donde creció y los vecinos que luego se convirtieron en sus amigos? ¿Y la ciudad donde creció?

Los profesores que hemos tenido en nuestra etapa educativa, y que en muchas ocasiones marcaron nuestras preferencias profesionales dependían de unas oposiciones que aprobaron al sacar una bola al azar, una bolita de un bingo de juguete metida dentro de un saco.  ¿De cuantas rocambolescas casualidades dependió aquel trabajo que tuvimos en una época, que nos permitió conocer a alguien muy importante que determinó el curso de los acontecimientos posteriores? ¿Qué casualidad nos llevó a cruzarnos con un vendedor de pisos que nos convenció y que hizo que nuestra vida transcurriera en un lugar determinado? ¿Cuánto habrían cambiado las cosas si aquella noche del sábado no hubiéramos estado allí?

Una jeringuilla contaminada con un virus maligno en un hospital de otras épocas se cruza con un paciente y ya nada será igual. La vida del desafortunado inocente, y la de todos sus allegados estará trágicamente marcada por ese casual contagio.

Coger el vagón de metro que será objeto de un atentado terrorista depende de pocos segundos. Atarse el cordón de los zapatos, o pararse a comprar el periódico puede permitirnos coger este metro o el siguiente. Pero nada será igual.

Un simple resfriado le permitió a Marta conocer a Luis, su médico y posteriormente su esposo. Marta se resfrió porque fue contagiado por un desconocido niño que viajaba a su lado en el autobús  y al que nunca volvió a ver. Sin ese virus no existiría Laura, la hija de Luis y de Marta.

Algunos segundos parecen determinantes para provocar cambios drásticos en nuestras vidas, pero ¿tienen más importancia unos segundos que otros en el devenir de los acontecimientos? ¿Por qué?

Claro, existen casualidades. Pero hay algún momento en tu vida que no esté marcado por la casualidad. Nada de lo que estás haciendo ahora hubiera ocurrido si el número agraciado con el gordo de la lotería en las últimas navidades hubiera sido el tuyo. ¿Por qué nuestras vidas dependen tantas veces de lo que ocurre con el azar?

 ¿De qué depende todo? ¿Está todo ligado al azar? ¿O, simplemente, no existe?

domingo, 26 de enero de 2014

CINE DE MIEDO. LA NOCHE DEL CAZADOR


No soy un especial aficionado a este género cinematográfico, entre otras cosas, porque me dan mucho miedo, aunque es, precisamente, lo que debe ocurrir. Me costó mucho entrar en una sala para ver por primera vez El exorcista (William Friedkin, 1973), y lo pasé mal, es decir, con inquietante angustia durante hora y media. Aún me cuesta ver una fotografía de la niña, o escuchar el famoso: “Mira lo que hace la guarra de tu hija”. Lo mismo me ocurre con La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968), o las diferentes versiones de Drácula. También me da mucho miedo  Anthony Hopkins en la inquietante El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991) y otras películas de psicópatas como la famosa Psicosis (1960)  de Alfred Hitchcock.  Pero una de las cumbres del género procede de nuevo del genio de Stanley  Kubrick, que  dejó su marca en la escalofriante El resplandor (1980) con un excéntrico Jack Nicholson sembrando el terror en un hotel abandonado. Tuvo que pasar algún tiempo para que esta obra, basada en un relato de Stephen King, ocupara el lugar privilegiado que merece en el cine de terror.

Para los amantes de emociones fuertes, también les recomendaría un título no muy conocido: Suspense (Jack Clayton, 1961) donde uno se sumerge en algunos de los elementos típicos del género: mansiones rurales solitarias, figuras fantasmagóricas por detrás de los cristales, y niños inquietantes. Esta joya en blanco y negro  tuvo una indudable influencia en el español  Amenábar y su enigmático film Los otros.

También una muy antigua La parada de los monstruos, de Tod Browning (1931), rodada con seres humanos con severas malformaciones físicas y problemas mentales que dotan a la película de un realismo perturbador. Se trata de un relato circense de amor y traición que logra conmover y asustar al espectador. Considerada hoy como película de culto, fue en su día un gran fracaso de taquilla por la rareza de la propuesta y por la repugnancia que pudo causar en el público. Otra rareza que vi en mi adolescencia y ya no he vuelto a ver es un relato inquietante sobre una isla soleada dominada por unos niños que deciden vengarse de los adultos. Se trata de “Quien puede matar a un niño” de Narciso Ibáñez Serrador (1976)

Pero dejando aparte exorcismos, vísceras, zombis, fantasmas o sangre, yo les recomendaría ver, si no lo han hecho ya, una maravillosa y peculiar joya: La noche del cazador(1955),la única película que realizó Charles Laughton.



A medio camino entre el cuento de hadas y el de terror, nos cuenta la historia de unos niños al que su padre les confía un dinero robado poco antes de ser detenido. El reverendo Powell, un psicópata asesino de viudas, se entera y va en busca de la madre de los niños y del botín en un ambiente de la América profunda de la Gran Depresión.

Hay muchas cosas a destacar, pero conviene empezar por la impresionante interpretación de Robert Mitchum en el papel de reverendo. Constituye sin duda, uno de los personajes más aterradores y cínicos de la historia del cine. Un auténtico y monstruoso lobo metido en un cuento de niños.Con la palabra amor escrita en los dedos de una mano, y odio en la otra mano, el predicador presenta una esquizofrénica personalidad entre el bien y el mal,  la psicosis y la fe, entre un predicador bondadoso y el más despiadado criminal.

Muchas imágenes quedan grabadas en la memoria del espectador. Persecuciones en la escalera del sótano. El asesinato de la madre y la figura del cadáver en el rio. La silueta del reverendo a caballo recortada en el horizonte, la canción que tararea mientras persigue a los niños. Los gritos en la noche cuando los niños se escapan con una barquita de las  manos del siniestro asesino. Toda una serie de momentos de autentico cine de terror. Junto a ellos unas imágenes propias de una fábula infantil, con el cielo adornado de estrellas, secuencias de primeros planos de la fauna y flora del rio iluminados por la luna durante la huida de los niños. Todo hace que se llene la pantalla de magia y que el espectador quede fascinado por la originalidad de lo que está viendo.

 También hay que destacar la presencia de Lilian Gish que volvió al cine para protagonizar a Rachel, una anciana que recoge en su granja a los niños abandonados. Rachel supone la fuerza del bien-amor, que equilibra la perturbadora y poderosa presencia del mal-odio del predicador. También aquí, junto a momentos de autentico sobrecogimiento propios de la peor de las pesadillas, asistimos a momentos de ternura y cariño propios de un cuento de hadas. Momentos de milagrosa y esperanzadora humanidad. En una secuencia conmovedora la anciana Rachel lava el pelo del niño con protección materna. La anciana y los inocentes niños caminan en fila como si de unos ánades se tratara. La cogida de las manos frente a la apabullante amenaza de uno de los peores “malos” del cine de terror.

 Sin sangre, sin ruidos.