Desconozco la casualidad que me ha llevado a leer la novela de Pedro Simón “Los ingratos” pero ha sido una muy grata sorpresa. La acabé ayer y ha permanecido conmigo toda la mañana, hasta que he decidido recomendarla por el blog. Se trata de una tierna y emotiva reflexión sobre el tiempo y la memoria que entenderán perfectamente los que fueron niños en las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo.
Este libro me ha llevado a otro de hermoso título, “El olvido que seremos”, del colombiano Héctor Abad, con el que estoy ahora disfrutando de sus primeras páginas. Si no tienen nada mejor que hacer, yo probaría con estas lecturas. Que ustedes lo disfruten, sin necesidad de agradecérmelo.