La vida de Brian. The Monthy Pyton (1979)
“Always Look on the Bright Side of Life”
Si de una comedia se trata lo que cuenta es reír. No sonreír sino reír a carcajada abierta. Esto es lo que ocurría a mediados de los ochenta en los cines donde se estrenaba esta película de los Monthy Pyton. No era habitual que una sala comercial proyectara en versión original una película y menos aún que la sala se llenara. Y menos mal que era en versión original, porque aparte de disfrutar de las voces de los actores británicos, los espectadores podíamos enterarnos, mientras leíamos entre lágrimas de risa, de unos diálogos que las carcajadas de la sala impedía oír.
Asistimos a una cadena numerosa de inteligentes y delirantes gags alrededor de las andanzas de un peculiar Brian, contemporáneo de Jesucristo y que es confundido con un mesías. En ninguna otra ocasión he asistido a una sala de cine con tantas carcajadas juntas como en esta irreverente fiesta del humor.
Si la risa es una terapia, de esta película se sale oxigenado hasta el último rincón del cerebro, con ganas de empezar de nuevo en tu rutina, con una visión un poco más dulce de la condición humana.
Cuando varios amigos salimos del cine, hubo durante el camino de vuelta a casa una dura competencia por recordar los gags que más gracia nos había hecho.
Como doy por hecho que el lector ya se divirtió con el film, recuerden con una sonrisa algunos de los muchos momentos absolutamente cómicos :
---el sermón inicial de Jesús……., las dificultades y los equívocos de los de atrás. Bienaventurados los queseros,……bienaventurados los gansos
-- Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?
---La entrada en una pequeña casa donde se esconden, es un decir, un montón de judíos y los romanos no logran encontrar nada, bueno, sí…., vuelven a entrar y encuentran…. una cuchara.
---la surrealista escena donde se juega con las siglas de una multitud de partidos políticos, alguno de los cuales cuenta con un solo afiliado
--- el obligado regateo al que someten a Brian en el mercado cuando intenta comprar una barba.
--- el hombre que quería ser Loretta con derecho a parir.
---la cara de los dos centuriones romanos que delante de Pilatos intentan contener la risa porque…..¿te pagece gisible el nombge de Pijus Magnificus?
---Recuerdan,………¿crucifixión? Yes……. Primera puerta a la derecha, una cruz por persona.
--Y el final con la canción “Always Look on the Bright Side of Life” …. y todos son Brian, “yo soy Brian y mi mujer también es Brian”, mientras los crucificados mueven los pies.
Estamos seguramente ante la película con una mayor cantidad de gags disparatados y memorables. Ante una obra maestra que hace llorar de risa y de puro placer, que te muestra el lado divertido y positivo de la vida.
En fin, hace años que no la veo, pero creo que habrá resistido bien el paso del tiempo, y figura en la lista de mis mejores películas porque en su día, un grupo de estudiantes universitarios salimos del cine silbando una melodía contagiosa que hace mover los pies a los crucificados. Creo que es una buena razón.
Les dejo con un momento divertido del film. Pero podría ser cualquiera.
Brian: ¡Bueno, que yo no soy el Mesías!
Multitud: ¡Ahí está! Es él, el Mesías!
Brian: ¡Iros a la mierda!
Hombre: ¿Cómo vamos a la mierda, Mesías?
Multitud: ¡Ahí está! Es él, el Mesías!
Brian: ¡Iros a la mierda!
Hombre: ¿Cómo vamos a la mierda, Mesías?
“Always Look on the Bright Side of Life”
Si de una comedia se trata lo que cuenta es reír. No sonreír sino reír a carcajada abierta. Esto es lo que ocurría a mediados de los ochenta en los cines donde se estrenaba esta película de los Monthy Pyton. No era habitual que una sala comercial proyectara en versión original una película y menos aún que la sala se llenara. Y menos mal que era en versión original, porque aparte de disfrutar de las voces de los actores británicos, los espectadores podíamos enterarnos, mientras leíamos entre lágrimas de risa, de unos diálogos que las carcajadas de la sala impedía oír.
Asistimos a una cadena numerosa de inteligentes y delirantes gags alrededor de las andanzas de un peculiar Brian, contemporáneo de Jesucristo y que es confundido con un mesías. En ninguna otra ocasión he asistido a una sala de cine con tantas carcajadas juntas como en esta irreverente fiesta del humor.
Si la risa es una terapia, de esta película se sale oxigenado hasta el último rincón del cerebro, con ganas de empezar de nuevo en tu rutina, con una visión un poco más dulce de la condición humana.
Cuando varios amigos salimos del cine, hubo durante el camino de vuelta a casa una dura competencia por recordar los gags que más gracia nos había hecho.
Como doy por hecho que el lector ya se divirtió con el film, recuerden con una sonrisa algunos de los muchos momentos absolutamente cómicos :
---el sermón inicial de Jesús……., las dificultades y los equívocos de los de atrás. Bienaventurados los queseros,……bienaventurados los gansos
-- Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?
---La entrada en una pequeña casa donde se esconden, es un decir, un montón de judíos y los romanos no logran encontrar nada, bueno, sí…., vuelven a entrar y encuentran…. una cuchara.
---la surrealista escena donde se juega con las siglas de una multitud de partidos políticos, alguno de los cuales cuenta con un solo afiliado
--- el obligado regateo al que someten a Brian en el mercado cuando intenta comprar una barba.
--- el hombre que quería ser Loretta con derecho a parir.
---la cara de los dos centuriones romanos que delante de Pilatos intentan contener la risa porque…..¿te pagece gisible el nombge de Pijus Magnificus?
---Recuerdan,………¿crucifixión? Yes……. Primera puerta a la derecha, una cruz por persona.
--Y el final con la canción “Always Look on the Bright Side of Life” …. y todos son Brian, “yo soy Brian y mi mujer también es Brian”, mientras los crucificados mueven los pies.
Estamos seguramente ante la película con una mayor cantidad de gags disparatados y memorables. Ante una obra maestra que hace llorar de risa y de puro placer, que te muestra el lado divertido y positivo de la vida.
En fin, hace años que no la veo, pero creo que habrá resistido bien el paso del tiempo, y figura en la lista de mis mejores películas porque en su día, un grupo de estudiantes universitarios salimos del cine silbando una melodía contagiosa que hace mover los pies a los crucificados. Creo que es una buena razón.
Les dejo con un momento divertido del film. Pero podría ser cualquiera.
hace mucho tiempo que la ví.. pero después de leerte, me apetece mucho volver a verla.....
ResponderEliminarana
Pues yo la acabo de ver y me ha parecido una bazofia, sobretodo comparando con las expectativas creadas tras escuchar hablar bien de ella en todos lados...una lastima no poder apreciar algo de calidad en ella
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