Hace casi cuatro años publiqué el libro “Tiempo, memoria y libre albedrío”; el lector interesado lo puede
encontrar aquí. Sigo pensando que los conceptos que aparecen en el título son fundamentales
para entender el misterio de la vida y de la conciencia. Se pueden estudiar
desde un punto de vista cosmológico, para lo cual se necesita una sólida
preparación científica. Pero también se pueden abordar a ras del hombre, desde
cada experiencia personal, a partir de una reflexión lúcida y limpia de lo que
uno ha vivido. De esto hay que leer. Y escribir.