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sábado, 3 de marzo de 2012

HISTORIA DE LA VIDA

Nuestra naturaleza depende de nuestra historia. Tener en cuenta esta historia es necesario a la hora de comprender nuestro lugar en el mundo.

La Tierra se formó hace 4600 millones de años a partir de un colapso gravitatorio de  polvo interestelar y gas. Mientras iba enfriándose, en aquellas condiciones atmosféricas se formaron moléculas cada vez más complejas que bañaban las aguas del planeta. En éstas se originaron unas bolsas lipídicas que contenían en  su interior unos ácidos nucleicos que eran capaces de  producir copias de sí mismos. 
Hace unos 4000 m.a., algunas de estas protocélulas consiguieron realizar procesos metabólicos  capaces de obtener energía a partir de la materia orgánica del medio externo, pero lo crucial era que estas bolsitas replicaban la información que tenían en su interior codificada en ADN, obteniendo así copias de sí mismas. Teníamos ya las primeras células vivas procariotas similares a las bacterias actuales,  capaces de sobrevivir y reproducirse. A partir de entonces, todo lo que funciona, persiste en el tiempo, y es susceptible de mejora; comenzó la selección natural. La vida comenzó aquí y fue transmitiéndose, extrayendo información de su entrono, de manera continua de generación en generación hasta la actualidad.
Hace 3000 m. a. un grupo de  bacterias probaron algo llamado fotosíntesis aprovechando la energía solar para obtener energía química; funcionó y, de paso, llenaron la atmósfera de oxígeno.
A partir de la fusión de varias células procariotas se formaron, hace unos 2.000 millones de años,  las primeras células eucariotas dejando el material genético encerrado en un núcleo y con orgánulos membranosos definidos funcionando cooperativamente. Durante mucho tiempo permanecieron sin grandes novedades evolutivas, hasta que  perfeccionaron una manera de compartir material genético que daría origen a la reproducción sexual que les permitiría variar extraordinariamente sus identidades genéticas y de esta manera, acelerar su evolución. Con ella cobraron sentido los conceptos de especie, individuo, o muerte.
 Hace algo más de 1000 m.a. varios microorganismos aprendieron a trabajar unidos para convertirse en los primeros seres pluricelulares. Los autótrofos dieron lugar a las plantas y los heterótrofos a hongos y animales.
Hace 650 millones de años, la tierra estaba poblada de organismos que vivían en un ambiente apacible como la de Ediacara (por la zona australiana donde se obtuvieron los primeros fósiles) formada por plantas y animales blandos y grandes que no necesitaron caparazón.

Hace 530 m.a. tuvo lugar un brusco cambio en el panorama marino, la  explosión del Cámbrico, con la aparición de organismos con inverosímiles diseños corporales. Los primeros grandes predadores con conchas, esqueletos y caparazones acabaron con las antiguas criaturas blandas. Estos agresivos organismos, con sistemas nerviosos y musculares cada vez más complejos dejaron abundante registros fósiles de su carrera armamentística. Llegaron los artrópodos, los extintos trilobites o los precursores de insectos, arácnidos o cangrejos.
Océanos  llenos de  moluscos, medusas, crustáceos, estrellas de mar, pulpos siguieron presenciando una absoluta diversificación de la vida También aparecieron los cordados, animales con un nervio central que recorría su cuerpo y de los que hace 485 millones de años surgieron los primeros vertebrados. Los peces surcaron los mares 440 m.a. y un poco más tarde los artrópodos empezaron a explorar tierra firme.

También las algas verdes evolucionaron hasta convertirse en plantas que llenarán de verde la tierra. Hace poco menos de 400 m.a. la vegetación ya cubría la tierra, había bosques con gigantescos helechos,  y grandes árboles cuyo enterramiento nos produce energía en la actualidad. Por eso se le llama Carbonífero a esta época.

Los primeros anfibios  se adentraron en el mundo terrestre. Y hace 300 ma aparecieron los reptiles y muchos nuevos tipos de animales y  plantas. La vida se iba diversificando hasta que, por motivos no muy conocidos se produjo la gran extinción del Triásico  que eliminó la mayoría de especies marinas y  terrestres. Pero permitió el brote de otras nuevas repoblando los mares con grandes depredadores.
Hace  225 m.a. algunos reptiles dieron paso a los dinosaurios que dominaron la Tierra durante más de 150 millones de años. Mientras, aparecieron los primeros y pequeños mamíferos a partir de otros reptiles. Llegó el Jurásico, acompañado de mayor diversidad de anfibios, insectos, reptiles, enormes peces, y unos dinosaurios a los que  les salieron alas convirtiéndose en los precursores de las aves actuales.

Las flores nacieron hace130Ma, y una nueva explosión de diversidad se produjo cuando los insectos empezaron a utilizar y dispersar su polen.
La caída de un meteorito hace  65 Ma desencadenó la extinción del Cretácico haciendo desaparecer a todos  los dinosaurios. El vacío que dejaron fue aprovechado por las aves, y por los mamíferos para abandonar su vida nocturna, crecer en tamaño y proliferar por todo el planeta. Algunos de estos últimos volvieron a los mares originando ballenas y delfines. Otros dieron lugar, hace  60 m.a., a los primates. Hace 40 millones de años surgieron las mariposas, y los mamíferos continuaban diversificándose en leones, caballos elefantes o gorilas.

Un grupo de primates se bajaron de los árboles y comenzaron a andar hace unos 6 m.a. Es casi seguro que la famosa Lucy (del genero Australopithecus)  era totalmente bípeda. Algunos parientes de Lucy se hicieron carnívoros y apareció el género Homo.
El bipedismo permitió otear mejor el horizonte, dejar las manos libres para el transporte de cosas, mejorar las largas marchas, y un apreciable ahorro energético al no estar tan expuestos al sol. Trajo consigo cambios anatómicos en el cráneo, la columna vertebral, pelvis, pies y manos. También el dominio de herramientas, el control del fuego, el lenguaje y el pensamiento simbólico.


 Dentro de un complejo puzzle de especies aparecieron, entre otros, Homo habilis, Homo erectus, Homo ergaster homo antecessor, los neandertales y por fin, hace 200.000 años homo sapiens. Este fue capaz de creerse el dueño de la Naturaleza y preguntarse cómo se ha llegado hasta aquí.