Buscar este blog

martes, 30 de septiembre de 2014

CONTRA LA DEPRESIÓN


Aunque soy licenciado en Psicología nunca he trabajado como psicólogo ni he tenido la intención de hacerlo. La inmensa mayoría de las cosas que tuve que estudiar durante la carrera me parecieron inútiles
Al menos en la universidad donde yo estudié, no se le otorgaba ninguna importancia a lo que ocurría en el interior del cerebro, considerado como una caja negra donde no era necesario indagar. Todo se resumía a estímulos y respuestas para explicar la conducta. Yo siempre creí que no solo en el cerebro, sino también en su origen evolutivo se encontrarían muchas de las claves para entender la naturaleza humana; por esto creo que la psicología evolucionista aporta el marco teórico adecuado para progresar en el conocimiento de la mente. 
En los blogs “La nueva ilustración evolucionista” o  “Evolución y neurociencias” he encontrado ideas más inteligentes que en los textos clásicos de psicología del pasado siglo. 
En este último blog, Pitiklinov publicaba hace unos meses una carta del director de cine Stephen Fry que ha sufrido depresiones a los largo de su vida  a una mujer llamada Crystal que estaba padeciendo dicho trastorno y le había pedido ayuda. Por si esta interesante reflexión le puede ser útil a alguien, me permito transcribir la carta.

“Querida Crystal,

Me apena oír que la vida te está golpeando fuerte en estos momentos. Dios sabe que puede ser muy duro cuando nada parece que encaja y nada nos llena. No estoy seguro de que exista un consejo específico que yo pueda dar que ayude a que vuelva el gusto por la vida. Aunque lo hacen con la mejor intención, duele que nos recuerden cuánto nos aman los demás cuando tú no te amas a ti mismo.

He encontrado que es de ayuda pensar acerca de las emociones y sentimientos propios como similares a los cambios meteorológicos.
He aquí algunos hechos obvios acerca del tiempo:
Es real
No puedes cambiarlo con tus deseos
Si llueve y está oscuro, realmente llueve y está oscuro, y no puedes cambiarlo
Puede estar oscuro y llover 15 días seguidos

PERO

Algún día saldrá el sol
No podemos controlar cuando saldrá el sol, pero saldrá
Algún día

Ocurre lo mismo con nuestros estados de ánimo. El enfoque equivocado es creer que son ilusiones. Son reales. La depresión, la ansiedad, la apatía -son reales como el tiempo- Y DE LA MISMA MANERA, NO ESTÁN BAJO NUESTRO CONTROL. No son culpa nuestra

PERO

Pasarán: 

algún día lo harán

De la misma manera que uno debe aceptar el tiempo, uno tiene que aceptar cómo se siente acerca de la vida a veces. “Hoy es un día de mierda” es un enfoque perfectamente realista. Se trata de encontrar una especie de paraguas mental. “Hey-ho, está lloviendo dentro de mí: no es culpa mía y no hay nada que pueda hacer más que aceptarlo. 

Pero el sol podría salir mañana, y cuando lo haga, lo aprovecharé”.

No sé si esto te sirve de algo: podría no serlo y, si es así, lo siento. Simplemente pensé en escribirte algo para desearte buena suerte en tu búsqueda por encontrar un poco más de placer y sentido a la vida.
Mis mejores deseos
Stephen Fry


1 comentario:

  1. Hola, Miquel.

    Muy buen artículo, como siempre.

    Yo, a la carta de Stephen Fry, le añadiría lo siguiente:

    "....
    .....
    y es más, querida, Crystal; aunque el sol no llegará a salir...no pasa nada, puesto que todo es pasajero y la vida carece en sí de significado o valor. Dentro de pocas décadas, si fuimos alegres o tristes habrá pasado al olvido. Nadie nos recordará, ni a nosotros ni a nuestra breve existencia, como nosotros no recordamos las vidas de los miles de millones de personas que ya pasaron por el río de la vida.

    Yo sé que tú no puedes evitar sentirte triste y mal, pero intenta no pensar en ello. No merece la pena que estés a diario dándole vueltas al asunto. Estás triste y apática, bien: pues esa eres tú. Acéptalo, y acepta el absurdo de la vida. Nada tiene valor, porque el destino de todo es acabar en el olvido. Pasa, pues, tú vida, simplemente como te venga; déjate llevar y déjate liberar por el conocimiento de que tanto esfuerzo y tanta lucha, no tienen un sentido esencial ni una finalidad concreta; por el hecho de saber que el llevar una existencia triste o alegre, muy poco importará a nadie dentro de muy poco tiempo.

    Por lo tanto, la terapia que te propondría es bien sencilla: cuando te asechen sentimiento de culpabilidad, de tristeza, de angustia o de depresión, piensa: ¿¿qué más da?? No te esfuerces en reprimir o rechazar tus emociones, sean cuales sean, ¡¡RÍETE de ellas!! La vida es una broma; un chiste basado en el absurdo de nuestra existencia y de nuestro destino final junto al olvido.

    Y por eso es absurdo darle valor a ninguna circunstancia que nos acontezca en la vida, nada debería poder afectarte emocionalmente, puesto que nada puede merecer aprecio (valor), ya que todas nuestras acciones, reacciones y sentimientos desaparecerán en el tiempo.

    Y no creas que no sé que es complicado vencer el empuje o ímpetu de nuestros instintos; pero no es imposible. Mediante la razón, podemos intentar frenar la angustia, simplemente comprendiendo que estos instintos que nos dirigen son espontáneos, y que no tienen valor alguno (son simplemente fruto de un proceso físico que permite la evolución de las especies). Sólo vive, sin preocuparte sobre cómo vivas. No importa el modo, sino el hecho de vivir todo lo posible. Disfruta, con humor, del absurdo en que nos vemos envuelto por corto tiempo; sin mostrar por nada de lo que te acontezca, el suficiente aprecio como para merecer de nuestra pena o depresión.

    En resumen, esto que te propongo, querida Crystal, ya nos lo contó Albert Camus el siglo pasado: "no hay destino que no se venza con el desprecio".

    Espero que mejores, Crystal....y ríete de la vida ;)"

    ResponderEliminar