Buscar este blog

lunes, 3 de enero de 2011

MOMENTOS DE CINE. AZUL. De K. Kieslowski

AZUL. De Krzysztof Kieslowski

En opinión de quien les escribe, Azul es un poema visual y musical que  supone una de las mayores creaciones del arte europeo del siglo XX.
Una bella y exitosa mujer, Julie, sufre un durísimo golpe, la muerte de sus seres más queridos,  una tragedia que le lleva a la más honda y desgarradora desolación, al limite entre entre abandonar, o sobrevivir.  
A partir de ahí, Kieslowski nos conduce al viaje interior que decide emprender Julie partiendo de la nada. Volver a nacer,  parirse de nuevo a través de una búsqueda que la devolverá de nuevo a la vida al aferrarse a un instinto desesperado de supervivencia.
Con “Azul”, el polaco Krzysztof  Kieslowski abre una trilogía en la que junto a Blanco y Rojo busca reflejar los principios de la democracia –libertad, igualdad y fraternidad–  correspondientes a los tres colores de la bandera de Francia,  .
 “Azul” representa la libertad que el personaje busca desde su soledad.  A partir de un tormentoso e intolerable dolor conquistará la libertad y la esperanza por el camino de la serenidad y la inteligencia.

Estamos ante un filme que parece hermético y oscuro  y, sin embargo, a mí me parece transparente y abierto.  
Existen, no obstante, muchas lecturas sobre las múltiples reflexiones filosóficas que el filme derrama y sobre el simbolismo de sus imágenes.
Pero yo aconsejaría que uno se despoje de discursos metafísicos, se deje inundar de sensaciones y se deje llevar por toda una serie de reflexiones que le irán transmitiendo los sentidos .  
Los recursos cinematográficos son prodigiosos:
-- Unos primerísimos planos con que nos muestra los labios temblorosos de Julie hacen que participemos de su angustia,
-- La imagen del medico comunicándole su tragedia reflejada en su pupila hace que miremos con sus ojos.
-- Los fundidos en negro, como la mirada de la protagonista, son habituales a lo largo de toda la película, pero hay uno en blanco en el que la luz del sol acaricia su rostro sereno y entra en el interior de su alma.



--Una música emotiva de  Preissner que acentúa la emotividad de cada  momento.
--Filmación de la partitura recorriendo las notas que el espectador va escuchando
--La  utilización del azul como recurso expresivo que inunda todo el  filme es  absolutamente magistral:
unas lágrimas azules de la lámpara de su hija…….el envoltorio azul de  la piruleta de la niña……el azul de una piscina donde JULIE bucea en la soledad mas desnuda.
No quiero extenderme mucho en estas entradas, el film está repleto de matices destacables,  pero no puedo dejar de hablar de dos aspectos más:
--La turbadora  y serena belleza de Juliette Binoche, que hace una interpretación intensa y compleja , permitiendote que asistas a  través de su misteriosa mirada al viaje que propone Kieslowski



-- La banda sonora de Preissner ,que ya he considerado en otro lugar como una de las joyas musicales más conmovedoras que he tenido la oportunidad de conocer.
Les dejo con la mejor canción de esta banda sonora adornando diferentes momentos de este hermosísimo y liberador film.


aquí tienen el final.........
un nacimiento, una liberación,
volver a sentir, volver a recordar, volver a amar........

1 comentario:

  1. Me gusta mucho el comentario que haces de esta película. Para mi tambien es de lo mejor que he visto. te animo a que sigas en tu blog.
    Un saludo

    ResponderEliminar